Nora Delgado, directora de Educación Intercultural Bilingüe del Minedu, precisó que el primer criterio tiene que ver con que la institución educativa tenga un nivel de ruralidad 1 y 2.

“Nosotros tenemos una Resolución Ministerial que aprueba el padrón de las instituciones educativas que están en la zona rural, y allí identificamos que hay instituciones educativas que están en ruralidad 1 y 2”, manifestó.

En tanto, los colegios con ruralidad 2 se encuentran en centros poblados con más de 500 habitantes y demandan un tiempo de desplazamiento de hasta 2 horas hacia la capital provincial más cercana.

El segundo criterio adoptado por el Minedu es que el distrito tenga cero casos de covid-19, y a escala provincial debe registrar no más de 10 casos de infectados con el nuevo coronavirus.

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“Nosotros hemos identificado, a través de la plataforma de datos abiertos del Ministerio de Salud (Minsa) un grupo de 688 distritos sin casos de covid-19. De ese total, 663 presentan insuficiencia educativa en primaria y secundaria y comprenden 11,952 instituciones educativas”, precisó.

Delgado sostuvo que el tercer criterio se refiere a que el personal docente viva y se encuentre pasando el confinamiento en la comunidad o centro poblado donde se ubica la institución educativa.

Asimismo, que la Dirección Regional de Salud o Gerencia Regional de Salud garantice el tamizaje a dichos profesores para determinar si están sanos. “Este es un requisito primordial para poder empezar el servicio educativo. No estamos promoviendo que docentes de las zonas urbanas se trasladen a las zonas rurales para que desarrollen su trabajo”, aclaró la funcionaria del Minedu.

Legitimidad social

El cuarto criterio -afirmó- es que el director de la institución educativa solicite a la Unidad de Servicios Educativos (Ugel) la apertura del servicio educativo mediante un proceso de legitimidad confiable que cuente con el consentimiento y el acuerdo de los padres de familia, las organizaciones indígenas y la comunidad educativa.

“La solicitud de apertura se dirige a la Ugel y luego esta la envía a la Dirección Regional o Gerencia Regional de Educación, instancia que decidirá si se aperturan las clases presenciales. Para que se dé la autorización, se tiene que verificar que las cifras y la información que se procese se encuentre actualizada”, subrayó.

El quinto criterio está referido a que las Ugel tienen que asegurar que el personal de la institución educativa cuente con los materiales de limpieza y otros señalados en el protocolo de retorno al servicio educativo presencial que está elaborando el Minedu.

“Estamos próximos a aprobar el protocolo de retorno al servicio educativo presencial, el cual contendrá todas las medidas de seguridad que deben cumplir y desarrollar los directores y docentes al interior de la escuela, así como los mecanismos de monitoreo que se van a tener que desarrollar para garantizar que esto se cumpla”, aseveró Delgado.

Cierre en caso de contagios

La funcionaria agregó que en el protocolo se planteará también un procedimiento de cierre. “Si en la institución educativa existiese más de 10 casos de infectados, automáticamente se debe cerrar el servicio educativo por existir un riesgo de propagación que amenaza la salud de los estudiantes y docentes”, anotó.

El sexto y último criterio establecido por el Minedu está referido a que la institución educativa reuna las condiciones de salubridad y espacios adecuados para que se pueda cumplir la enseñanza presencial con el distanciamiento social necesario.

Criterios no negociables

Delgado remarcó que estos seis criterios no son negociables y tienen que cumplirse todos para que se inicien las clases presenciales, por lo que seguramente el inicio de clases en las escuelas rurales será progresivo a partir del 1 de julio.

Nueva presencialidad

“Estamos emitiendo unas disposiciones pedagógicas en las que vamos a orientar la prestación del servicio educativo de manera sensible. Hay que precisar que esta presencialidad no será la misma a la que estamos acostumbrados”, aseveró la directora de Educación Intercultural Bilingüe.

Explicó que el proceso educativo y las disposiciones que se van a desarrollar en estas instituciones educativas abordará la jornada escolar, que no será de asistencia todos los días, sino que tendrá una periodicidad interdiaria y con grupos reducidos de alumnos.

“Si en una comunidad hay, por ejemplo, 30 estudiantes, ellos serán divididos en grupos pequeños de cinco estudiantes cada uno que asistirán a clases de manera interdiaria y la jornada durará de 3 a 4 horas diarias”,  detalló.

Delgado apuntó que en el caso de las instituciones educativas rurales que cuenten con estudiantes que no residan en la comunidad sino que provengan de localidades cercanas, ellos no asistirán a clases presenciales sino que el docente y el director desarrollarán un proceso itinerante de visitas tutoriales a esas comunidades.

Para ello, dijo, el Minedu determinará el número de desplazamientos para garantizar que todos los alumnos puedan desarrollar sus competencias en el marco del currículo escolar.

“La idea es que esta presencialidad que estamos promoviendo sea una de las estrategias que permitan a los estudiantes de zonas rurales alejadas y sin ningún tipo de acceso a la estrategia ‘Aprendo en casa’, tener la oportunidad también de desarrollar sus competencias y procesos de aprendizaje de la mano con el maestro que está en la comunidad”, puntualizó.

Finalmente, la directora de Educación Intercultural Bilingüe refirió que el Minedu recibió en los últimos dos meses más de 68 solicitudes de reapertura de escuelas rurales, tanto de las Ugel como de las comunidades indígenas.

“Por ello, es muy importante la legitimidad social que debe tener el proceso para proceder a la reapertura y el Minedu apoya y brinda asistencia técnica a las Direcciones Regionales y Gerencias Regionales de Educación para que puedan tomar decisiones acertadas y responsables”, apostilló.