A pesar de que se ha llegado a afirmar y recomendar ciertas bebidas para «mejorar» la salud, prevenir  o aliviar algunas enfermedades, lo cierto es que ninguna bebida, por sí sola, es capaz de hacer tales cosas. En este sentido, el agua con bicarbonato de sodio o con limón han sido dos de las opciones que alcanzaron mayor popularidad.

Claramente,es la idea de preparar una bebida en casa, de forma sencilla, fácil, con ingredientes de uso común y, en apariencia, solo con propiedades beneficiosas para la salud puede parecer correcto. Sin embargo, esta idea parece distar mucho de ser un hábito saludable o recomendable desde el punto de vista médico.

Beber un vaso de agua con bicarbonato de sodio, limón, naranja, arándanos, espirulina, o cualquier otro supuesto superalimento solo no va a brindar una solución a una enfermedad ni va a otorgar al organismo una especie de escudo protector contra los excesos. Tampoco va a ayudar a controlar los niveles de colesterol ni de azúcar en la sangre. Ni siquiera por el hecho de consumirse a diario.

Para entender, podemos aprender un poco más acerca del bicarbonato de sodio.

El bicarbonato de sodio

El bicarbonato de sodio (NaHCO₃₎ es una sustancia química que se ha empleado de diversas maneras. Se suele utilizar con frecuencia en panadería, repostería y producción de bebidas gaseosas, ya que tiene la capacidad de liberar dióxido de carbono cuando se usa junto con compuestos. Así mismo, forma parte de la composición de varios muchos productos de limpieza por su efecto abrasivo y desodorizante. Es utilizado comúnmente para desatascar tuberías, blanquear suelos, limpiar la plata y otras cuestiones afines

Sin embargo, una investigación financiada por los Institutos Nacionales de Salud, conducida por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Augusta y publicada en el Journal of Immunology plantea un tratamiento complementario para los pacientes que sufren enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide: consumir una dosis diaria de bicarbonato de sodio.

Los científicos, tal como lo reportó el portal SciendeDaily, creen que la explicación detrás de este singular efecto del bicarbonato de sodio se debe a que al entrar al estómago desencadena una respuesta de las células mesoteliales; encargadas de monitorear lo que sucede en el intestino y avisar a los órganos inmunológicos si es o no necesaria una respuesta inmunológica.

A tener en cuenta

Si deseas mejorar y cambiar tus hábitos de vida para gozar y tener una buena salud y tienes inquietudes acerca de cómo hacerlo, lo más recomendable es que consultes a tu médico. El profesional siempre podrá orientarte de la manera más adecuada para tu caso.

Por otra parte, si padeces alguna enfermedad, estás bajo tratamiento farmacológico y deseas probar algún tratamiento coadyuvante, no dudes en comentárselo a tu médico tratante en primer lugar. Recuerda que los remedios pueden producir interacciones y causarte reacciones adversas.